“Las adicciones se definen como una enfermedad crónica caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia a pesar de saber los daños que ocasiona.”
No es solo la fuerza de voluntad
Las adicciones se consideraron durante mucho tiempo como un problema de fuerza de voluntad más que un problema físico debido al conocimiento científico de la época en que se desarrollaron las primeras investigaciones, sin embargo, descubrimientos más recientes, de la Dra. Nora Volkow, nos ayudan a entender que hay una causa física (y no solo moral) de dependencia a las sustancias adictivas. Los pacientes realmente necesitan un tratamiento, dice la Doctora, es decir las drogas modifican la química, la estructura y el funcionamiento del cerebro, por lo tanto estamos hablando de una enfermedad cerebral.
Esta es una enfermedad que progresa por etapas, la primera ayuda a la persona a alcanzar grados de euforia de manera rápida, en la siguiente etapa el cerebro se adapta y aparecen los primeros signos de dependencia como son consumir la droga de manera regular, sentir la imposibilidad de dejarla, incluso sentir que se necesita la droga para funcionar cotidianamente.
La parte física
Las drogas en el cerebro obstaculizan el sistema de comunicaciones. Muchas de estas interfieren con la actividad de la dopamina, este es un neurotransmisor que desempeña un papel fundamental en las sensaciones de placer. La Dra. Medina Mora explica que el cerebro pierde la capacidad de sentir placer por las recompensas naturales debido a las dosis masivas que proveen las drogas; y el cerebro al adaptarse a los niveles que producen estas, desarrolla tolerancia necesitando cada vez dosis más fuertes. Llegando a esta etapa la falta de droga en el individuo provoca lo que es llamado síndrome de abstinencia.
Algunas drogas alteran la concentración de un neurotransmisor llamado glutamato que participa en el circuito de la recompensa como en la capacidad de aprender, al alterarse una el cerebro trata de compensar dañando la otra también.
Los mecanismos que se desatan al consumir drogas también pueden ser alterados por otros factores como los juegos de azar o el consumo de alimentos, es por eso que se piensa que este tipo de conductas tienen relación con un desequilibro de dopamina u otros neurotransmisores.
El factor ambiental
Además existen los condicionamientos ambientales con los que el adicto asocia la experiencia de la droga y al enfrentarse este a estos, se desata un deseo incontrolable por consumirla. Es decir hay una combinación de factores físicos, ambientales, sociales y culturales que contribuyen a la generación de una adicción. Si se manifiesta la adicción a través de la genética, pero no se vive en un ambiente en el que el uso de drogas sea habitual, es muy improbable que el individuo genere adicciones.
Un factor importante para que se desarrolle una adicción, es lo adictivo de la sustancia y qué tan disponible y aceptada es en la sociedad. La cantidad de personas adictas a sustancias socialmente aceptadas como el alcohol y el tabaco es mucho mayor en porcentaje a los adictos a sustancias menos aceptadas.
La adolescencia es una etapa especialmente vulnerable para el individuo ya que físicamente el cerebro aun no desarrolla la parte que es responsable del juicio, el raciocinio y el control de la conducta. La capacidad de un individuo de dejar la mariguana depende más de la edad a la que comenzó a ingerirla que la mera 'fuerza de voluntad'.
La ciencia sabe que ciertas drogas tienen factores medicinales, como opiaceos o mariguana. Pero también sabe que, a pesar de ser productos naturales, su abuso es dañino para la salud.
Se ha encontrado un gran porcentaje de comorbilidad (enfermedades simultaneas) entre las adicciones y las enfermedades mentales, si un adolescente con problemas de ansiedad descubre que el alcohol le calma los efectos de la enfermedad puede pensar que está frente a una cura y en realidad sólo está desarrollando una adicción.
Recopilando
La adicción es una enfermedad que no sólo daña el circuito encargado de la recompensa, sino que desestabiliza todos los que se mueven a su alrededor, como la memoria, el aprendizaje, control de emociones, etc. Afecta no solo al enfermo sino todo su entorno ve modificada su calidad de vida, el aspecto emocional, económico y social; es por esto que se buscan tratamientos que no modifiquen sólo el aspecto bioquímico, sino el conductual.
Entendiendo que la adicción es una enfermedad crónica y que se espera que haya recaídas el denominar a un tratamiento como exitoso, tiene más que ver con el hecho de disminuir la cantidad de recaídas, así como su gravedad y duración, que con la eliminación total de estas. La presencia de una recaída sólo significa que el tratamiento tiene que volver a empezarse.
Obviamente para evitar tener que llegar al tratamiento, hay que evitar lo que nos puede llevar a una adicción: padres adictos, mala nutrición, falta de ejercicio y un entorno de violencia. Dice el Dr. Rubén Baler que no es cuestión de magia, todo lo que promueve un ambiente saludable, va a reducir el riesgo de abuso de sustancias.
La Dra. Medina Mora agrega que se debe trabajar para que los adolescentes no tengan acceso a sustancias adictivas, pues toda la evidencia apunta a que las adicciones se agravan cuando se inician a edades tempranas.
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Este artículo me interesó por sobre los demás porque desde siempre me ha gustado leer aspectos de la psique humana, así como el funcionamiento físico del cuerpo humano, de sobra está mencionar que las adicciones abarcan estos dos temas, además del social que es tratado de una manera somera en el artículo.
Para redactar esto leí el artículo mientras lo contrastaba con mis conocimientos previos, tras una segunda lectura comencé a hacer notas de los puntos importantes que se trataban en el artículo y ya con el material, comencé a redactar lo que sería el texto para esta entrega. Una lectura final para eliminar typos y errores de concordancia y listo.
